MASCARILLA MISSHA

Para satisfacer las distintas necesidades de la piel, es fundamental elegir el tipo de mascarilla adecuada. Las mascarillas a base de agua son perfectas para hidratar profundamente la piel, mientras que las mascarillas en crema brindan una nutrición intensa para la piel seca y tirante. Los sérums, en cambio, son ideales para abordar problemas específicos como la falta de firmeza o los daños provocados por agresiones externas. Para calmar la piel, una mascarilla enriquecida con aloe vera o activos calmantes puede resultar beneficiosa, especialmente si la piel está sensible o irritada. Para dar volumen a la piel y devolverle su luminosidad, se recomiendan mascarillas que contengan ácido hialurónico o antioxidantes. Por último, para reparar la piel se pueden buscar en la composición de las mascarillas en crema ingredientes como la manteca de karité o los aceites reparadores. Es recomendable conocer tu tipo de piel para seleccionar la mascarilla más adecuada.

Uso: Después de usar la loción para preparar la piel, coloque la mascarilla en el rostro comenzando por los ojos y la nariz y aplíquela uniformemente por todo el rostro. Después de 15 a 20 minutos de descanso, retirar la mascarilla. Aplique suavemente el contenido restante sobre la piel para permitir que se absorba.